Es un reto sin precedente desarrollar un proceso de
enseñanza- aprendizaje más eficiente para el
fortalecimiento de los niveles de aprendizaje, lo que demanda la
búsqueda de alternativas novedosas, la vinculación
de la escuela y la enseñanza con la vida, propiciar una
actitud crítica ante el trabajo, la disciplina,
fantasía y creatividad en la formulación y
solución de problemas. Estos, son rasgos que deben
caracterizar a los hombres de esta sociedad cubana.
En el proceso de enseñanza -aprendizaje se
materializan los fundamentos generales de la teoría del
conocimiento:
1 La unidad del conocimiento y la
práctica.2 La cognoscibilidad del mundo por el
hombre.3 El desarrollo de la realidad objetiva y
pensante.
El doctor Carlos Álvarez de Zayas en su libro
¨La Escuela en la Vida¨ hace referencia al término
proceso docente-educativo; definiendo este como:
[…]aquel proceso que como resultado de las
relaciones sociales que se dan entre los sujetos que participan,
está dirigido, de un modo sistémico y eficiente, a
la formación de las nuevas generaciones, tanto en el plano
educativo como instructivo(objetivo), con vista a la
solución del problema social: encargo social, mediante la
apropiación de la cultura que ha acopiado la humanidad en
su desarrollo(contenido); a través de la
participación activa y consciente de los
estudiantes(método); planificada en el tiempo y observando
ciertas estructuras organizativas estudiantiles(forma); y con
ayuda de ciertos objetos(medio); y cuyo movimiento está
determinado por las relaciones causales entre esos componentes y
de ellos con la sociedad(leyes), que constituye su
esencia.
De modo que, según Castellanos Simona, Doris: un
análisis de las cuestiones pedagógicas del
proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollador debe
propiciar un aprendizaje significativo, sustentado en una
concepción de desarrollo humano y de la educación
que penetra su propia esencia y le confiere una impronta
social¨.
Es importante la función instructiva dirigida a
la formación del sistema de conocimientos, capacidades y
hábitos; la función desarrolladora, encaminada a
fomentar el pensamiento de los estudiantes (en particular, la
formación de ellos en el conocimiento científico y
teórico) y a dotarlos de método efectivos de
actividad intelectual; la función educativa orientada a la
formación de la concepción científica del
mundo.
En los trabajadores- alumnos existen potencialidades
educativas a desarrollar en aspectos relacionados con la defensa
de la Patria y otros que resaltan la superioridad del sistema
socialista y el rechazo al capitalismo.
La educación es un proceso social, complejo e
histórico- concreto en el que tiene lugar la
transmisión y asimilación de la herencia cultural
acumulada por el ser humano; desde esta perspectiva, el
aprendizaje es una vía a través de la cual el
estudiante se apropia de los contenidos y las formas de las
culturas que son trasmitida en la relación con otras
personas. Se construyen los conocimientos, destrezas,
capacidades, es la fuente del enriquecimiento afectivo, donde se
forman los sentimientos, valores, convicciones, ideales, desde
donde emerge la propia persona y sus orientaciones ante la
vida.
El aprendizaje-desarrollador se sustenta en una
concepción del desarrollo humano y de la educación
que penetra su propia esencia, y confiere obviamente su impronta
social, por lo que es necesario acceder a las particularidades de
los estudiantes de este nivel de enseñanza y vincular los
problemas con sus experiencias vivenciales para poder alcanzar un
nivel superior de desarrollo.
Los alumnos que matriculan en los centros de la EDJA son
considerados adultos. La adultez se prolonga 40
años como promedio y se caracteriza por la
elevación de la capacidad productiva y por el
perfeccionamiento de la personalidad, se inicia cuando el sujeto
adquiere responsabilidad socio-laboral; y marca el
tránsito de la vida independiente, productiva, social y
personal.
Esta se caracteriza por procesos de formación,
períodos de tránsito y crisis del desarrollo,
siendo los períodos de adultez: juventud, adultez media y
madurez, por lo que se debe tener en cuenta para el desarrollo
del proceso docente educativo.
El adulto es un sujeto activo e independiente capaz de
tomar por sí mismo decisiones en su vida profesional y
personal, posiciones que transporta, generalmente, a la actividad
cognoscitiva.
En este período a pesar de que la persona
está relativamente satisfecha con su vida, comienza a
experimentar un grado de insatisfacción consigo mismo; se
pregunta quién es y quién hubiera querido ser,
comprende que algo ha sobrestimado en su vida y algo ha
subestimado.
La persona adulta comienza a utilizar de manera
más plena sus fuerzas y capacidades en la actividad
profesional y social, adquiere autoridad y seguridad, siente la
significación social de la misma, se hace responsable de
sus resultados. En estos años posee una suficiente
experiencia en la actividad socio-laboral.
Se pregunta qué logró hacer en la vida,
comprende que su futuro comienza a reducirse sustancialmente. Por
lo general, en este período se observa cierta
declinación de las fuerzas físicas. A veces la
persona nota que ya no está en condiciones de lograr
resultados comparables por su significación con sus logros
pasados. En este período de la vida la persona tiene que
hacer nueva estimación de los valores.
En los años maduros, después de hecha la
nueva valoración, viene un nuevo florecimiento de la
actividad creadora y no por sus índices cuantitativos,
sino por la profundización de su calidad. El sentimiento
fundamental que experimenta el hombre en estos años es la
plenitud de la vida, la satisfacción por ella.
En este período la persona adulta mira la vida de
manera más amplia que antes. El sentido de la vida se hace
cada vez más profundo y diferenciado, los sentimientos y
emociones por la pérdida se compensan por la experiencia
creciente.
Conclusiones
Ha sido un logro la implementación de esta
modalidad de estudios para los adultos, hoy están en las
aulas universitarias y muchos graduados ya con una
participación activa y consciente y una actitud
crítica.
Han crecido como seres humanos, como seres sociales,
como revolucionarios. Y están mejor preparados para
conducir su hogar, contribuir a la formación de su familia
e influir positivamente en la educación de su entorno y en
la defensa de la Patria.
También se ha logrado su enriquecimiento
espiritual, el desarrollo de sus habilidades y capacidades en
función de sus experiencias vivenciales y su creatividad
para la vida.
Se han materializan los fundamentos generales de la
teoría del conocimiento: La unidad del conocimiento y la
práctica, la cognoscibilidad del mundo por el hombre y el
desarrollo de la realidad objetiva y pensante.
Queda demostrado que la Revolución Cubana es
democrática, justa y para beneficio de todos.
Autor:
Bertha García Moreno
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